Las exportaciones de aceite español viven su mejor momento

20.07.2014 17:48

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España ocupa el primer lugar en el mundo en producción de aceite de oliva y, desde hace poco, también es el primer exportador mundial, superando así a su principal competidor: Italia. Los datos los ha hecho públicos la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (ASOLIVA). Aproximadamente el 60% de la producción nacional se destina a la exportación, y es un dato muy importante el hecho de que por primera vez se supere a Italia en volumen de exportación, según destacó Rafael Sánchez de Puerta, presidente del Comité Consultivo del Aceite de Oliva de la Unión Europea, en la XVII Feria del Olivo de Montoro. “La exportación es el segmento que más está creciendo y más va a crecer. Porque no solo se comercializa el aceite, sino que también el valor captado en el exterior debe volver al productor, jugando, en este aspecto, un papel decisivo las cooperativas, donde sus agricultores se tendrán que reconvertir en empresarios, potenciando las posibilidades de industrialización y comercialización para desarrollar su materia prima”, añadió. El sector del aceite de oliva ha desarrollado en los últimos años varios puntos fuertes que los propios productores están aprovechando en sus estrategias de internacionalización:

  • Una gran variedad de productos con sabores diferenciados y de alta calidad, lo que hace que el aceite de oliva español destaque frente a los producidos en los países competidores.
  • Una importante capacidad industrial de producción.
  • Una buena imagen en todo el mundo conseguida gracias a los esfuerzos en la mejora continua de los productos.
  • Un aumento de las acciones comerciales promocionales llevadas a cabo tanto a nivel individual de cada empresa y, en conjunto, por medio de organismos públicos y organizaciones sectoriales.

La competencia internacional es muy fuerte en lo que respecta a costes, por lo que como aspecto negativo remarcaron la difícil situación para el olivar de sierra, una producción que por sus características ecológicas y por sus zonas de cultivo de más difícil acceso hacen que el coste unitario del producto sea mucho mayor y, por lo tanto, menos competitivo. La industria española del aceite de oliva se encuentra en un buen momento, pero no debe dejar de lado aquellos puntos débiles que puede mejorar, ya sea a través de una mejora de competitividad o bien a través de una campaña de mejora de imagen del producto para que sea valorado a nivel internacional. 

Fuente: EAE Business School